La vinculación del traje regional y “El Pequeño Catalán” es clara y palpable, la experiencia se acumula a través de los años y la variedad, el carácter y las posibilidades son innumerables. El cariño con el que se trata ésta especialidad, se detecta rápidamente, simplemente al mirar a nuestro alrededor, y la calidez y experiencia con la que uno es tratado, cala en nosotros.

Tenemos la posibilidad de encontrar todas las prendas y accesorios que deseemos incluir en una indumentaria tan particular. Desde el mantón más exclusivo, antiguo y artesanal, que se realizó a mano de manera única y cuyo valor es de una prenda inmemorial, al de la prenda realizada con métodos más modernos y cuya asequibilidad queda al alcance del bolsillo más sencillo y humilde.

La tradición para todos, para los más íntegros y también para los más modernos, para los clásicos y para los transgresores, teniendo en cuenta que la experiencia y el consejo que podemos encontrar en las personas que allí nos atenderán, será siempre el valor añadido con el que podemos contar.

Deja una respuesta