El Traje Regional Aragonés, tiene elementos comunes a los Trajes de otras comunidades. Diferenciados en las prendas en función de la climatología, como por ejemplo ocurre con el calzado; en el que en las zonas más secas se utilizaban alpargatas de esparto o cáñamo y las abarcas pastoriles,como es lógico, en las más húmedas.

Las prendas de un lugar; en general recibían influencia de las comarcas que las rodeaban. Cumpliendo un patrón como ocurre con la vestimenta femenina, que constaba esencialmente de: corpiño, falda, delantal y ropa interior y en el de los hombres:  chaqueta, chaleco, calzón, faja o ceñidor y ropa interior. No había un traje para los niños, sino que vestían como los adultos.

Los Trajes de Ansó y Echo, estrechamente relacionados con el del Roncal, varían en algunos detalles y colores. Mientras que los valles orientales, Bielsa, Gistaín y Plan, que se difieren mucho de los de Ansó, y tienen afinidades con los catalanes.

La realidad es que muchas prendas se tejían en las casas, con lana, lino y con algodón las prendas interiores; los terciopelos, rasos y panas se compraban en Francia o en Zaragoza; el teñido se hacía en Jaca y el batanado en Santa Cilia. Por ésto tenemos que comprender que la diversidad estaba servida a pesar de que todo el tejido provenía de los mismos lugares. Existía una gran variedad, a la que debemos añadir la cantidad de detalles y accesorios que se les incorporaba, y en éste caso si hay que decir, que definían bastante bien las zonas.

En el siglo XIX, al dejar de utilizarse, se convierte en un disfraz, al tratar de unificarlo como «Traje de Jotero», perdiéndose así la realidad de su riqueza.

La Indumentaria Regional, de los más pudientes cambiaba más a menudo, por afán de innovar y existía gran pluralidad, ya que la situación económica les permitía ir renovando el «fondo de armario».

A pesar de todo, queda en el saber popular, el legado de los Trajes de Ceremonias importantes, que dado el poco uso que se les daba, se heredaba de padres a hijos, y algunos de ellos, o al menos parte, han llegado a nuestros días.

«El Pequeño Catalán» trabaja el Traje Regional desde que se fundó en 1860, conoce las telas, la historia y el carácter de nuestro Traje Aragonés como Indumentaria Regional, y como siempre está a nuestro lado, para asesorarnos.